EL AMOR DE DIOS ESTÁ EN TODO


Resultado de imagen para amor de dios fanoHoy me pasó algo muy curioso. Normalmente soy muy puntal al salir de mi trabajo, pero entre un correo y alguna plática en el pasillo se me hizo unos minutos tarde. No pasa nada, no hay prisa; voy bajando las escaleras y todavía decido hacer una escala en el baño. Ya  por salir del edificio me doy cuenta de que no traigo mi suéter, regreso por él. Entre una cosa y otra salí prácticamente media hora después. Estoy en la banqueta, esperando termine de pasar el tráfico para poder cruzar la calle, cuando una persona en su carro se me queda viendo y yo a ella de regreso. ¡Se trataba de una gran amiga a quien tenía bastante tiempo de no ver! Obvio se estacionó, salió de su carro y nos abrazamos efusivamente. Ahí en la calle, empezamos a platicar de nuestras vidas, de todo lo que había cambiado, los nuevos rumbos tomados por nuestros amigos en común, etc. Nos  despedimos con la promesa de organizar una salida pronto y cada quién siguió su camino, en mi caso con una sonrisa de oreja a oreja.

Esta pequeña anécdota me dejó pensando a 1,000 por hora. ¿Qué hubiera pasado si no hubiera mandado ese correo? ¿O si no hubiera olvidado mi suéter? Muy probablemente no hubiéramos coincidido y la vida seguiría su curso como nada. Cada decisión tomada, por nosotros o por alguien más, tiene consecuencias esperadas e inesperadas. Es imposible tener completo control sobre lo que nos pasa, muchas cosas son externas, lo divertido es, entonces, disfrutar de esas pequeñas o grandes sorpresas que Dios nos da todos los días.

Haz memoria, ¿cuántas veces al día te quejas porque las cosas no salen como las planeabas? ¿A cuántas personas no les has hablado feo por no hacer las cosas exactamente como tú las quieres? ¿Acaso nunca le has reclamado a Dios porque no contesta tu oración inmediatamente y con todas tus exigencias? Basta de esa obsesión con la prisa, con que todos nos hagan caso en todo momento. Es momento de empezar a ver el lado bueno de todo y de todos. Si estás atorado en el tráfico, da gracias a Dios porque tienes tiempo de rezar un rosario completo o de escuchar ese cd que tiene no sé cuánto tiempo guardado; si tu jefe o algún compañero en el trabajo te hace la vida de cuadritos, aprovecha la oportunidad para crecer en la paciencia; si sientes que Dios no escucha tu oración, es momento de fortalecer la perseverancia.
Dios nos trajo a este mundo a ser felices y hacemos muchas cosas por alcanzar ese objetivo: tenemos amigos, conseguimos pareja, tenemos trabajo para ganar dinero y comprar cosas… Cada quién busca la felicidad a toda costa; eso está muy bien, pero ¿será que disfrutamos el camino? Dios a cada segundo nos da oportunidades para sonreír y ser felices, el problema es que no las aprovechamos, a veces por berrinchudos, a veces por ciegos.

Hoy te reto a encontrar cómo se las ingenia Dios para expresarte su amor dentro de tu rutina. Con el reencuentro de un amigo, un buen café, caminar bajo la lluvia, o incluso en las cosas no tan obvias, en la desgracia también Dios se hace notar para demostrarnos que no estamos solos. Abre los ojos del corazón, ve al Creador a tu alrededor, él te ama tanto que sólo está buscando pretextos para encontrarse contigo y decírtelo, ya sólo falta que te dejes apapachar.

Comentarios